Una noche soñé como dormían y donde las narraciones que manejan mis naves insulares. Di con el lugar y el como.
Era de noche y un océano de noches viajaba en otra noche junto a la noche de la humanidad (que no es más que una insignificante noche del universo- que tiene trillones de noches océanos llenas de historias) en una carretera tan oscura como los malos deseos del amor. Viajaban sin hablar y leyendo. Era un coche cama.
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